Es indispensable concertar una cita para evaluar el pigmento a eliminar y que el especialista determine si es el láser, el Remover o un combinación de ambas técnicas.
Cada persona y zona es diferente. No es dolorosa, pero si se siente una pequeña molestia. En el caso del láser se puede sentir ardor/calor.
La respuesta es no, y tampoco debes aplicarte ningún tipo de crema previa al tratamiento. Puede provocar efectos adversos y reacciones no deseadas.
No es posible determinarlo. Hay muchas variables que influyen en el número de sesiones.
La cantidad de pigmento a remover.
El color y tipo del pigmento.
La profundidad a la que se encuentra implantado el pigmento.
El tipo de piel.
El especialista determinará un número aproximado al realizar el diagnóstico previo, pero estas variables, que no siempre son visibles desde el principio, pueden alterar la estimación. Lo habitual es entre 3 y 10 sesiones.
Lo habitual suelen ser 45 días, pero se determinará en función de la regeneración de cada piel.
Debemos espera un mínimo de 3 meses, en ese tiempo debemos hacer terapia de regeneración con cremas o serum recomendados por el especialista.
No, debemos esperar que la piel regenere para realizar una eliminación con láser, recomendable de al menos 2 meses.